Alantre León-Llión apuesta por un modelo de ciudad verde y saludable en oposición a la política arboricida actual

  • La estrategia municipal que prioriza el hormigón sobre la biodiversidad y arrasa con árboles sanos en toda la ciudad

14/11/2025; (León). El Concejo de Alantre León-Llión considera que lo ocurrido en la ribera del Torío en Puente Castro hace un mes no es un error puntual ni un exceso de celo técnico: es la confirmación de una política arboricida de este ayuntamiento que no respeta ni entiende un estilo de política de conservación del medio ambiente con entorno urbanos saludables y adaptables al cambio climático. Una estrategia de limpieza verde que arrasa con árboles, sombra y biodiversidad a golpe de excavadora, y con el visto bueno de quienes en el Ayuntamiento deberían fiscalizar y no mirar hacia otro lado.

Desde 2022, la ciudad vive un proceso constante de tala “preventiva” que se repite barrio tras barrio. En San Mamés desaparecieron ejemplares adultos y sanos sustituidos por plantones de escaparate; en Truchillas lo mismo, y en el bosque del Torío el destrozo es ya un símbolo del desprecio por una ciudad habitable y saludable que tienen PSOE y UPL principalmente, pero con el silencio de PP y Vox qué nada sorprende.

En el alfoz, el episodio más grave: entre 300 y 400 árboles eliminados en Fresno de la Vega, denunciados por el PSOE local como una tala indiscriminada de ejemplares en buen estado. El mismo partido que gobierna en la ciudad.

Mientras tanto, la auditoría municipal de 2025 reveló un dato escandaloso: el 91,8 % del arbolado de León está sano(https://www.europapress.es/castilla-y-leon/noticia-nueve-cada-diez-arboles-ciudad-leon-encuentran-perfectas-condiciones-auditoria-20250306171334.html). Es decir, no hay una emergencia fitosanitaria, sino una intención política de “limpiar” la ciudad de árboles maduros, incómodos, imperfectos, que estorban la política de hormigón.

La excusa es siempre la misma: la “seguridad”. Pero seguridad para quién, ¿para la salud de los vecinos o para la política del hormigón? Porque en cada operación de “mantenimiento” se eliminan los escasos refugios naturales que amortiguan el calor, frenan las riadas y dan identidad a una ciudad cada vez más gris.

Y todo ello con la complicidad de la derecha leonesa que encuentra en José Antonio un alcalde fiable en la estrategia de deforestación, y macroplantas de biomasa. No se trata de un error técnico ni de una cadena de malas decisiones: se trata de una visión de ciudad. Una ciudad donde el árbol es un estorbo y el cemento, un modelo de progreso.

Desde Alantre León/Llión no queremos esta gestión, León no necesita pérgolas ante el calor, necesita responsables públicos que entiendan que proteger un árbol es proteger la vida urbana y porque cuando se tala sin criterio, no solo cae un tronco: cae una forma de entender el bien común y las ciudades saludables del futuro.

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